La directora artística y de producción del festival Mes de Danza, María González Vidal, ha anunciado este miércoles que la XXVII edición del evento, que habría de celebrarse entre finales de octubre y principios de noviembre de este año, «no tendrá lugar» al no poder afrontar la entidad promotora «más adelantos inasumibles». Según la entidad, las administraciones, especialmente el Instituto de la Cultura y las Artes de Sevilla, no responden a «los plazos necesarios de organización, de ejecución y de pagos» de las ayudas comprometidas.

«Con más de un cuarto de siglo de existencia, este proyecto, de iniciativa privada, ha superado muchas crisis, pero el grado de incertidumbre y de riesgo que se ha instalado entre 2018 y 2019 ha llegado a tal paroxismo que Trans-Forma, entidad organizadora de este festival, no puede enfrentarse a una nueva edición», indica.

Y es que la edición de 2019 fue realizada «teniendo pendiente recibir un 25 por ciento de la ayuda de 2018 concedida por la Consejería de Cultura y el 100 por ciento de la anunciada en 2019, de la cual, además, aún a día de hoy no se ha publicado resolución definitiva, con lo que se desconoce el importe final concedido, mientras «tampoco se ha percibido ningún adelanto por parte del ICAS, cuya cuantía se cobrará íntegramente una vez se haya finalizado el proceso de justificación a lo largo de 2020».

«Desde un punto de vista de tesorería, esta situación supone una catástrofe en mayúscula, teniendo una asociación sin ánimo de lucro como es Trans-Forma que adelantar cuantías que superan los 100.000 euros sin saber, además, cuándo llegarán estas subvenciones», indica, exponiendo que «Trans-Forma necesita sanear su tesorería, es decir que lleguen las ayudas concedidas por parte de las administraciones; ya que otra edición supondría sumar más adelantos inasumibles».

«Esta situación no es exclusiva de Trans-Forma, sino que afecta a todas las entidades que tienen entre manos un proyecto que necesita del apoyo público», avisa María González Vidal, concluyendo que «recala en las administraciones la responsabilidad para que solo hablemos de un hasta pronto y no un hasta siempre».