LA SOLIDARIDAD MOTERA MOVILIZA EN JAÉN A CIENTOS DE ‘PAPA NOELES’ EN UNA RECOGIDA DE ALIMENTOS Y JUGUETES
Unas 150 motos han recorrido las calles de Jaén con cientos de personas solidarias disfrazadas de Papá Noel para recoger alimentos y juguetes a beneficio del banco de alimentos de la asociación vecinal ‘Entre Cantones’, Pídeme La Luna y Red Madre.
La III edición de la Papanoelada solidaria, como se ha bautizado a este evento, ha contado con la organización de los clubes moteros Comunidad Kawasaki y Agarralacabra así como la Asociación de personas con Lesión Medular (Aspaym) y el Ayuntamiento de Jaén a través de la Concejalía de Promoción Económica, Comercio y Mercados.
La comitiva navideña sobre ruedas ha partido del Bulevar donde han recibido el apoyo de la asociación de vecinos Expansión Norte y ha recorrido las calles de la ciudad hasta el centro regresando después a la zona de partida donde se ha fijado el punto de recogida de productos y se instaló una carpa con una chocolatada para los jiennenses solidarios que hayan colaborado, según ha informado el Consistorio en un comunicado.
El concejal de Tráfico, Transportes y Policía Local, Miguel Castro, ha destacado la importancia de solidarizarse todo el año con los que menos tienen pero especialmente en estas fechas, «y además haciéndolo de una forma positiva, divertida y muy vistosa, que anima aún más estas fiestas».
Por su parte, la presidenta de Pídeme la Luna y Red Madre, Marisol Escribano, ha destacado que por encima de todo los organizadores demuestran «cómo brilla la solidaridad de los jiennenses». «Nos llevamos mucho cariño y muchas cosas para nuestros niños, con lo que es un éxito esta convocatoria».
En esa línea se han pronunciado además Carlos Linares, de Aspaym y Jesús Cárdenas, de la asociación vecinal Entre Cantones, quienes han incidido en la importante participación que garantiza una nueva convocatoria el año próximo.
Finalmente, el vicepresidente del motoclub Agarralacabra, Juan Enrique Torres, ha destacado que el trabajo realizado «tiene un largo proceso pero siempre, siempre merece la pena si es por una buena causa».